El úmbral del laberinto

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Ficción adultos/as

A través de la mirada de un niño, el Huerfanito, Jerónimo Rodríguez recrea en “El Umbral del laberinto” ese mundo de acaboses y precariedad a porrón que era este país de fenicios a mediados del siglo pasado. El poderio antañón del púlpito y del médico previo a la tele total, el trabajo de sol a sol anterior al pleno empleo que deparan las empresas de trabajo temporal, el aislamiento exterior que precedió a los viajes a Torrevieja, la miseria humana, en fin, con liendres y sin champú, se transforman gracias a los ojos del niño y al lenguaje de amenjesuses de las mujeres, las Pispijas, con las que el pequeño convive en un proceso de búsqueda personal. Más información

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