Triku bat agertu da hilik errepide ondoan. Zer gertatu ote zaio? Auto batek harrapatuko zuen? Harrapakariren batek? Itota edota gosez hilko zen? Galdera asko ditugu aurrean, baina erantzunak ere sarri galderen aldamenean izaten dira. Adi jarraitu arrastoei eta ea noraino zaramatzan bideak! Has gaitezen!
Hileko nobedadeak
Algo huele a podrido en el bosque, ¿de dónde vendrá ese olor tan apestoso? Los animales sospechan de los Zoopencos, pero Murci, Risa y Gorrino sacarán su lupa para descubrir quién es el misterioso monstruo del Río Nesi.
Etxe handi batean, hartz handia bizi da, bakarrik. Etxe txiki batean, arratoitxo txikia bizi da, bakarrik. Oso gertu bizi diren arren, inoiz ez dute topo egin. Azer bakardadea, kexatzen dira biak. Egun batean bizitzan aldaketa txiki bat egitea erabaki arte...
Itsasoa zaintzen duen farozain batek bere largabistetatik begiratzeko gonbita egiten dio irakurleari. Orain txipiroi ipurtargiak, orain marrazo gosetiak, sardina kilikariak, marmoka itsaskorrak eta… Bizargorriren galeoi hondoratua!
Cuando los hermanos Liv, Ellen y Håkon, junto con sus parejas e hijos, se reúnen alrededor de la mesa en algún lugar de las afueras de Roma para celebrar el setenta cumpleaños del padre y abuelo Håkon, reciben la inesperada noticia de que él y la madre de los hermanos se separan.
"Soy un cobarde", anota en su diario Antonio Mathis, paralizado ante el primer atisbo de aventura y amor que le depara la vida. Es uno de tantos oficinistas anónimos que pueblan las grandes ciudades. Vive resignado a una rutina sin alma en el Turín industrial de 1950, con la sola compañía de una novia desapasionada y unos compañeros de trabajo cínicos y vagos. Pero Mathis esconde un secreto inconfesable.
Un grupo de seis astronautas lleva a cabo una misión rutinaria en la Estación Espacial Internacional, en la órbita terrestre baja. En las más de cuatro mil horas que vivirán en el espacio reflexionarán acerca de qué los ha llevado a ser astronautas y hasta qué punto lo que están viviendo ahora se parece a lo que habían imaginado entonces.
La guerra ha terminado. España está en ruinas. En el cementerio de Alicante exhuman los restos de José Antonio Primo de Rivera. Sus camaradas falangistas van a llevarlo a hombros hasta enterrarlo en El Escorial, morada de reyes, sepulcro imperial. Durante once días y diez noches, el cortejo fantasmagórico avanzará por pueblos y ciudades entre hogueras, escarcha, brazos enhiestos y propaganda.
En una sociedad imaginaria, muy parecida a la nuestra, el materialismo rige todos los aspectos de la vida. Las personas tienen números en lugar de nombres, los afectos se contabilizan por gramos y los artistas se han convertido en mascotas.