Partiendo de cuatro cuentos de tradición popular de diversas culturas, Ana Gª-Castellano nos ofrece las claves para emprender el viaje hacia esos espacios interiores donde el resentimiento y el rencor quedan abolidos. ¿En qué lugar habita ese pálpito donde el daño recibido pierde su poder de multiplicarse hasta el infinito? Con cada uno de estos cuentos partimos en su busca. Cada uno de ellos nos muestra los itinerarios hacia ese tesoro interior.

Esta es la vida aburrida, perdida y verdadera de un chico al que no le da miedo morir. Esta es su sórdida historia, narrada con frialdad por Manuel Jabois, autor que relata con un estilo sencillo y directo la acción que precedió y siguió al 11-M del primer condenado por los atentados, Gabriel Montoya Vidal, y único menor implicado en la muerte de 191 personas. Año y medio costó convencer al protagonista de que hablara por primera vez. En este libro Jabois escucha y describe.

¿Qué encontró el coronel Percy H. Fawcett en la sección de Obras Raras de la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro, para que desde ese instante dedicara su vida a la búsqueda de una enigmática ciudad perdida en las entrañas de la Amazonía? ¿Por qué el arqueólogo nazi Otto Rahn recorrió durante años los enclaves cátaros convencido de que el Grial se ocultaba en alguna de las cuevas repartidas por la región? ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a Shackleton a emprender la mayor aventura jamás imaginada, en la que sólo le aguardaba la muerte?

Tal y como comenta la protagonista de esta historia: «No me convertí en la Fantástica Chica Invisible de golpe y porrazo. El proceso duró nueve meses, justo el tiempo que tardó el mono en llegar a mi vida. Lo que no me imaginaba es que el nacimiento de mi hermano, además de a él y a mi madre, también me iba a doler a mí. No me gusta ser la Fantástica Chica Invisible. ¡Lo detesto!

Bazen Garaia! Heldu da uda! Eta Fogvillen harriak gurina bezala urtzeko moduko beroa egiten du... Baina Silver anai-arrebek fresko egoteko plan bikaina dute: Islandian gurutzaldi bat egitea baleak ikusteko! Nik ez dut gogo handirik: zer du, bada, itsasontzi batean ibiltzeak izozmendiz eta zetazeo erraldoiz betetako itsasoan? Lagundu! Azkenean bakailao aurpegia jarriko zait! Más información

El ratón Simenón siente un vacío en su estómago, pero a pesar de probar de todo, no consigue llenarlo. ¿Es realmente hambre lo que siente? ¿Habrá algo que pueda llenarle al fin? No permitas que este cuento acabe roído y déjate llevar por las palabras de José Carlos Andrés y las ilustraciones de Katharina Sieg. Quizá ellos te ayuden a llenar tu vacío. Más información

Mendebaldeko Virginian igarotzen duten lehenbiziko gaua da eta leok ezin du lorik egin. Bidaian harekin topo egin duen indiar zahar baten hitzak dabilzkio buruan: "Kontuz ibili gero, seme. Mendebaldeko Virginia mowoshen lurraldea daI Zure hizkuntzatara itzulita "oinharrapatzailea" izango litzateke.Edo "muki-sudur", edo "heriokirats".Pentsamenduotan galduta, Leo ohe ondoan zerbait dagoela konturatuko da.

Mónica, Minimoni como todos la llaman, disfruta pintando mil cosas de colores: cielos azules, pingüinos, gorilas… pero nunca ha pintado un beso. Porque… ¿de qué color es un beso? ¿Rojo como la salsa de tomate para los espaguetis? Quizá no porque es el color del enfado… ¿Y si es verde como el color de los cocodrilos que tanto le gustan? Ummmm…, definitivamente, ¡no! Es el color de las verduras y no le gusta comérselas. ¿Entonces? Menos mal que, finalmente, mamá resolverá todas sus dudas.

El pequeño Elliot, el elefantito de lunares de colores, y su amigo Ratoncito nos muestran una hermosa historia sobre la amistad y la familia. Cuando Ratoncito se va para asistir a su reunión familiar, el pequeño Elliot sale a dar un paseo. Mientras explora las calles repletas de vida, ve muchas familias de todos los tamaños y formas. En una ciudad de millones de habitantes, el pequeño Elliot se siente muy solo... hasta que comprende que también él tiene una familia.