El Consejo de la Infancia se reúne con estudiantes y personas mayores

El II Consejo de la Infancia, el órgano asesor más joven del Ayuntamiento ermuarra, sigue trabajando sobre el reto propuesto por la Alcaldía para este año: proponer el diseño de la programación de la Semana Europea de la Movilidad 2019.

Este jueves 21 de marzo, el Consejo se ha reunido con varios colectivos y rangos de edad para seguir avanzando en el reto, crear redes de colaboración y que su propuesta final pueda representar a toda la ciudadanía.

Por una parte, los pequeños/as consejeros/as se han trasladado al IES Ermua para compartir su propuesta inicial de actividades y talleres con el alumnado de Educación Secundaria y recoger su valoración y nuevas aportaciones.

Por otra parte, ya en el Ayuntamiento de Ermua, han tenido un encuentro con miembros del grupo de Ciudad Amigable con las personas mayores. Así, han podido tener en cuenta su opinión y sus propuestas para poder contar con colectivos de diferentes edades antes de cerrar el diseño final del programa de la Semana Europea de la Movilidad 2019.

Acompañados/as por las dinamizadoras Jone e Irati, los seis niños y las seis niñas de entre 7 y 9 años que conforman el Consejo de la Infancia finalizarán su trayectoria en mayo, cuando presenten la propuesta del programa definitivo a la Alcaldía ermuarra.

Participación desde la infancia

El Consejo de la Infancia cuenta con el apoyo de los cinco centros educativos del municipio tras la buena experiencia del año pasado en la primera edición.

Este proyecto permite promover las competencias de participación ciudadana y trabajo en equipo desde la infancia, a la vez que los niños y niñas se sienten representados/as por el Ayuntamiento. Por otro lado, la iniciativa permite al municipio integrar la visión y el parámetro de la infancia en su desarrollo, organización y forma de hacer.

Se trata, por lo tanto, de un proyecto para transformar la ciudad desde el parámetro de “lo niño/a”: cambiar la mirada o bajar la vista hasta la altura de un niño/a para no perder de vista a ningún ciudadano o ciudadana. Esta es una de las formas más directas y significativas de participación infantil, y es además un proceso de aprendizaje para los/as responsables políticos en la comprensión y la relación con la diversidad.