ETS cepillará con muelas un tramo de la vía BI-SS en Ermua para minorar el ruido

Eusko Trenbide Sarea (ETS) ha comunicado que trabajará durante las noches de la semana próxima en un tramo de la línea ferroviaria BI-SS que discurre por Ermua, para amortiguar, en lo posible, el ruido que genera la iteración o contacto entre las ruedas de los vagones y los carriles de la vía, ambos de metal. Los trabajos se realizarán en un tramo de dos kilómetros y medio y consistirán en el cepillado -técnicamente amolado- de los carriles metálicos, para reducir o suprimir el desgaste ondulatorio generado por el paso de las unidades de tren en la cabeza del carril. Esto es, con unas ‘muelas’ se cepillarán mecánicamente ese tramo de vía urbano para que los elementos de contacto tengan una fricción más natural y fluida con menos sonoridad o chirridos.

Los trabajos de cepillado se centrarán en el tramo que va desde el chalet o casa ‘Rosina’ en Izelaieta hasta el apeadero de Sallabente, concretamente en los puntos kilométricos (PKs) comprendidos del 43/500 al 46. Y se realizarán entra las 23:30 horas de la noche y las 5:30 del día siguiente, desde el lunes 11 al viernes 15. En esa tarea es necesario utilizar medios mecánicos que producirán cierto nivel de ruido y este puede verse acrecentado y ser más perceptible en el silencio de la noche. Por ello, ETS ya ha pedido disculpas por anticipado a las personas que residen en los edificios de viviendas más cercanos al recorrido ferroviario -principalmente en la Avenida de Gipuzkoa, desde San Antonio hasta San Lorenzo- por si incide en su descanso.

Esta actuación responde al requerimiento realizado por el ayuntamiento de la localidad a ETS tras canalizar varias quejas vecinales que daban cuenta del incremento del ruido tras concluir las obras de la nueva estación de tren en el municipio. El ente público del Gobierno Vasco ya ha realizado varias actuaciones en Ermua para minorar el ruido y las molestias que éste genera en las personas; así en primavera del 2020 instaló barreras y paneles acústicos en la estación de tren de Ermua con el objeto de aminorar el ruido que generan las máquinas y convoyes del tren a su paso y su impacto sonoro en las viviendas más cercanas. E instaló también un sistema que pulveriza agua antes de la entrada de las unidades en la nueva estación para reducir la fricción y los consiguientes chirridos.