La Mancomunidad sustituirá los contenedores subterráneos de Marqués de Valdespina por los de superficie

La Mancomunidad comarcal de Debabarrena arranca hoy lunes las labores de sustitución de 52 contenedores subterráneos por los de superficie en Mallabia, Ermua, Eibar, Elgoibar y Mutriku. En el caso de nuestro municipio, mañana martes, 14 de septiembre, se cambiarán los dos contenedores soterrados de vidrio de la calle Marqués de Valdespina.

Tras analizar el estado de los contenedores de cada municipio, la Asamblea General de la Mancomunidad ha decidido sustituir los sistemas soterrados ya obsoletos por los de superficie. Con estas labores, el objetivo es reducir el número de contenedores soterrados para minimizar el gasto que supone su mantenimiento y evitar las molestias que los trabajos de reparación de estos sistemas causan a la ciudadanía. De esta manera, se aumentará la eficiencia de la recogida de residuos, se reducirán los gastos de mantenimiento y se mejorarán tanto la calidad del servicio como la recogida selectiva de la comarca.

De media, la anulación completa de cada ‘nicho’ se realiza en 3 horas, por lo que el cronograma de la Mancomunidad contempla anular dos contenedores al día. Para realizar el cambio de sistema, se anula el contenedor soterrado, se retira el buzón y se coloca una chapa de seguridad. Tras este proceso, se aplica un producto antideslizante, que ha de dejarse secar durante un día.

Reducir gastos para reforzar los servicios

Cambiando los contenedores soterrados por los de superficie, la Mancomunidad pretende reducir los gastos, ya que estos últimos requieren de un menor mantenimiento que los subterráneos. El año pasado, la Mancomunidad destinó 151.673 euros a reparaciones de contenedores soterrados y 89.078 euros a su mantenimiento preventivo. Al funcionar mediante mecanismos mecánicos y electrónicos, se deterioran fácilmente con la humedad. En consecuencia, mientras se reparan, se tienen que instalar varios contenedores de superficie en la misma zona para garantizar que se pueda recoger la misma cantidad de residuos que en un subterráneo. Esto suele causar molestias a la ciudadanía, ya que las obras de reparación ocupan muchos lugares del espacio público y, en varias ocasiones, se alargan en el tiempo.

Reduciendo el número de contenedores soterrados, se reducirá el gasto que supone su mantenimiento, y se podrá destinar el presupuesto de los trabajos de reparación a mejorar otros servicios.

Los nuevos contenedores de superficie se colocarán donde menos molestias causen, en lugares donde no entorpezcan el día a día de la ciudadanía. Todos ellos serán estéticamente homogéneos y se ubicarán de forma que el personal de la Mancomunidad pueda recoger rápidamente los residuos. De este modo, se reducirá el ruido en la recogida de residuos y se garantizará la seguridad y comodidad de las y los trabajadores.