Mª Josefa de Aedo y González
Aprovecharemos esta mujer histórica-religiosa de nuestra villa para detenernos en la calle "Konbentukoa" y contextualizarla. Allí estaban los caseríos Txotxoloneko, Otxuaneko y Motxuaneko. Su nombre nos recuerda que en su momento se encontraba en dicha calle el convento de Santa Margarita, hasta que en 1600 lo trasladaron a la calle Marqués de Valdespina (antigua calle Barrenkale).
En 1676, el pueblo de Elorrio decidió ocuparse del convento y las monjas dejaron Ermua definitivamente. Esta calle pasó a llamarse calle Fueros en la posguerra, y en 1979 recuperó el nombre de Konbentukoa.
Ahora sí, pasemos a entender quién fue la religiosa que hemos mencionado.
María Josefa Aedo González fue una monja de la Orden Real y Militar de Nuestra Señora de la Merced y la Redención de los Cautivos. Nació en Ermua en 1767, y falleció en 1805 en Santiago de Compostela. Su padre fue Manuel Aedo Ermoso y su madre Francisca González de la Matanza. Al fallecer su padre en 1780, su madre Francisca y ella se fueron a A Coruña, donde aprendió labores básicas en el convento de Santa Bárbara de la Orden de las Clarisas. Más tarde, entró como monja de clausura en la Orden religiosa de clausura de las Madres Mercedarias Descalzas, en un convento ubicado en Santiago de Compostela.
Durante su vida religiosa, en 1788 adoptó el nombre de Sor María Josefa del Rosario.
A lo largo de su trayectoria religiosa era conocida como A Santiña das Madres, y tras su fallecimiento, ese nombre popular se hizo más famoso y la Iglesia llegó a tramitar su Beatificación. No obstante, no fue beatificada por haberse perdido la documentación respectiva. En su momento se pusieron en marcha iniciativas para beatificarla y recaudar fondos para esta cuestión, pero esta iniciativa tampoco salió adelante.
