El Consejo de la Infancia se despide con nuevas propuestas para el municipio

Patinaje nocturno, zonas para montar en bicicleta, juegos pintados en el suelo de calles y carreteras de coexistencia, talleres de reparación de bicicletas, jardineras y plantas a ambos lados de la carretera para que los vehículos reduzcan la velocidad… esas han sido solo algunas de las propuestas que ha presentado el segundo Consejo de la Infancia al alcalde ermuarra Juan Carlos Abascal. El órgano asesor más joven de la alcaldía municipal ha finalizado este jueves su recorrido mostrando los resultados de su trabajo, que ha consistido en proponer la programación de la Semana Europea de la Movilidad 2019.

Del 16 al 22 de septiembre, Ermua contará con variadas actividades relacionadas con la movilidad gracias a la ayuda del Consejo de la Infancia. Además, el alcalde Juan Carlos Abascal se ha comprometido a cerrar algunas vías a los vehículos durante uno de los días de la Semana Europea de la Movilidad.

Los 11 alumnos/as que conforman el Consejo han estado en el despacho del alcalde presentando sus propuestas acompañados/as por las dinamizadoras Jone e Irati. También han mostrado un colorido mural al primer edil, donde han ido dibujando y apuntando todos los pasos que han dado hasta dar con las propuestas finales. Asimismo, han expresado su deseo de mostrar el mural en público, para que la ciudadanía pueda visualizar su trabajo.

Antes de finalizar esta última jornada, los pequeños consejeros y consejeras han podido hablar con Cadena Ser – Radio Eibar para contar su experiencia, hablar de las propuestas realizadas y expresar sus inquietudes de futuro.

Participación desde la infancia

El Consejo de la Infancia cuenta con el apoyo de los cinco centros educativos del municipio tras la buena experiencia del año pasado en la primera edición.

Este proyecto permite promover las competencias de participación ciudadana y trabajo en equipo desde la infancia, a la vez que los niños y niñas se sienten representados/as por el Ayuntamiento. Por otro lado, la iniciativa permite al municipio integrar la visión y el parámetro de la infancia en su desarrollo, organización y forma de hacer.

Se trata, por lo tanto, de un proyecto para transformar la ciudad desde el parámetro de “lo niño/a”: cambiar la mirada o bajar la vista hasta la altura de un niño/a para no perder de vista a ningún ciudadano o ciudadana. Esta es una de las formas más directas y significativas de participación infantil, y es además un proceso de aprendizaje para los/as responsables políticos en la comprensión y la relación con la diversidad.