Un Euskal Jaia pasado por agua

El XXXII. edición del Euskal Jaia tuvo que celebrarse a cubierto en el frontón Aritzmendi, debido a la incesante lluvia del día de ayer. El traslado resulto forzoso ya que la jornada no dio tregua y no dejó de llover salvo en minutos aislados. Los chaparrones se repitieron una y otra vez, tras algún ligero claro e intervalo de tiempo. No obstante, el ambiente, humor y buen hacer de los/as dantzaris y txistularis venidos hasta nuestra villa no decayó y las familias y personas aficionadas al folclore y a la danza pudimos disfrutar de la jornada.

Las exhibiciones y alardes se adelantaron a la mañana. Sobre las dos de la tarde se dio por finalizada la actuación de todos los grupos. Los/as integrantes de las distintas formaciones venidas de fuera de la villa, fueron repartidos/as las sociedades gastronómicas y centros regionales que colaboran cada año con la organización. Tras el almuerzo y la sobremesa, el programa continúo con la celebración de una concurrida y animada romería también en el frontón, hasta cerca de las siete de la tarde que finalizó el evento. El reportaje fotográfico es de Natalia Arrieta.