I Energía Eguna: acción y participación para transformar la energía
El barrio de Santa Ana fue epicentro de la transición energética local al acoger la celebración de ‘Energía Eguna’ el pasado viernes, una jornada festiva y participativa organizada por nuestro Ayuntamiento en el marco de la Semana del Clima y la Energía 2025 de Euskadi o ‘Asteklima’, que coincidió con el Día Internacional contra el Cambio Climático. El evento sirvió para presentar en sociedad y dar impulso la comunidad energética ‘Ekielkar’, recientemente constituida. El proyecto persigue que la energía renovable sea una realidad al alcance de los ermuarras. ‘Ekielkar’ es un proyecto compartido por loas/as vecinos y vecinas, los comercios y el colegio Eskolabarri en Santa Ana.
La jornada tuvo un objetivo claro: promover el uso consciente y sostenible de la energía, fortalecer los lazos comunitarios y visibilizar el compromiso local con la transición energética. Y lo hizo con una fórmula sencilla pero poderosa: aprender haciendo, compartir en comunidad y demostrar que los pequeños gestos son el inicio de grandes cambios.
La jornada reunió al ayuntamiento y a sus socios del proyecto ‘drOp’: Tecnalia y Mondragon Unibertsitatea, mostrando que la innovación y la participación ciudadana son esenciales para convertir un reto global en acciones concretas y cercanas. Fue un encuentro intergeneracional y diverso que mostró como la transición energética puede ser cercana, práctica y compartida. Con actividades sencillas y dinámicas, el evento convirtió un reto global en una experiencia local y amena, ya que cada gesto cuenta para construir un futuro más sostenible.
La energía entra en la escuela
La jornada comenzó en el colegio Eskolabarri Ikastetxea, donde 147 escolares de primaria participaron en dinámicas para descubrir cómo funciona la energía solar y qué beneficios aporta la comunidad energética al barrio y al planeta. Hubo una charla interactiva, una demostración práctica con un modelo real de instalación fotovoltaica —que permitió a los escolares encender una lámpara y un ventilador con energía solar— y un mural colectivo de compromisos personales para ahorrar energía en casa y en el centro. Cada alumno/a recibió una libreta biodegradable con semillas, ejemplo práctico de que el cambio se planta también.
La plaza, un espacio para la acción colectiva
Por la tarde, la antigua zona de aparcamiento transformada en plaza tras un proceso participativo y en fase de prueba- fue el punto de acción ciudadana para la transición energética. Más de 65 personas completaron el Pasaporte Energético, un recorrido por cuatro stands temáticos con microacciones sobre energía solar, ahorro energético, consumo responsable y reducción de emisiones de CO₂. Cada actividad fue práctica y tangible: enchufar cables, ordenar hábitos según consumo, escribir equivalencias de CO₂ o dejar compromisos visibles. Porque cuando algo puede tocarse y hacerse, el aprendizaje se convierte en acción.
La jornada tuvo música y una exposición sobre transición energética. Quienes completaron el pasaporte energético disfrutaron de una merienda comunitaria Km0 y recibieron una bolsa reciclada con la imagen del mural elegido por los vecinos/as, que simboliza la identidad del barrio y la acción colectiva, junto a un botellín metálico reutilizable, gesto de un consumo responsable.
Noticias relacionadas
Será el 3 de diciembre en Izarra Centre y participarán las empresas y agentes del sector
En el Día de las Ciudades Educadoras habrá juegos; chocolatada y conoceremos la postal ganadora del concurso infantil de Navidad
‘Badakizu plastikozko loreak ez direla inoiz bizi izan, ezta? en el Antzoki el viernes a las 20:30 horas