Lobiano entregará el lunes el dinero recaudado con la macro paella y la txistorrada

La Asociación Gastronómica Lobiano entregará el próximo lunes -día 24- el dinero recaudado con la macro paella y solidaria, así como con la txistorrada popular realizadas el sábado pasado en el marco de la feria y de las jornadas de gastronomía. Lobiano entregará un talón simbólico a nuestro Ayuntamiento a medio día del lunes. En el acto participarán el integrante de la Asociación Jesús Portugal y el alcalde de la villa, Carlos Totorika. La entrega será en el Salón de Plenos. La cantidad recaudada no será desvelada hasta el mismo lunes, pero se sabe que puede rondar varios miles de euros. El montante incluirá el dinero recaudado con los tickets de las 800 raciones de paella servidas en la plaza, las adhesiones de personas que compraron tickets de la fila cero en distintos establecimientos comerciales y de hostelería, así como el pintxos de txistorra popular de la tarde. Además de alguna que otra aportación más recibida de forma anónima. Todo el dinero recaudado será entregado al Departamento municipal de Bienestar Social para su canalización y atención a las familias que atraviesan dificultades económicas a causa de la crisis que padecemos y del desempleo.

La paella gigante sigue suscitando parabienes casi una semana después de su realización. El lema oficial de “Lo que nos une’’ ha sido más que un slogan que efectivamente ha despertado un espíritu de colaboración y trabajo desinteresado y colectivo, como no se recordada desde hace tiempo. La entrega, la generosidad y el deseo de aportar y ayudar fue un denominador común de todas las personas en general que se acercaron por la plaza Cardenal Orbe y, del medio centenar de personas que trabajaron activamente para poder elaborar la paella y servir las raciones individualizadas y calientes en un plazo inferior a los sesenta minutos. Jesús Portugal ha querido poner el foco en el trabajo de todas las personas que ayudaron y mucho a que todo saliera bien en tiempo y forma el sábado. “El reto mayor no era cocinar la paella, sino atender y servir bien y rápido a 800 personas, en tan poco tiempo. El ambiente fue fenomenal. La población de Ermua se volcó el sábado con sus vecinos/as en dificultades. No se puede pedir más”.