De la Rosa nos lleva al recuerdo de ‘Las piscinas de la Barceloneta

''Chariny producciones'' presenta la obra ''Las piscinas de la Barceloneta'' en Ermua Antzokia, este próximo viernes, a partir de las 20:30 horas. ''Las piscinas de la Barceloneta'' es una obra teatral, escrita, dirigida y protagonizada por Secun de la Rosa. Un monologo teatral, en el que el intérprete y autor hace un ejercicio nostálgico y de introspección. Indaga en los recuerdos de su protagonista Sebastián Alonso Roca, haciendo especial énfasis en el verano de 1977 que pasó frecuentando la Barceloneta. La entrada cuesta 10 euros y podemos adquirirla anticipadamente en Lobiano Kultur gunea, en la web de la entidad Kutxabank o en su red de cajeros multiservicio.

Sinopsis

Sebastián Alonso Roca, un hombre de mediana edad, se encuentra en el momento más crucial de su vida. Acude a un acto como invitado para recordar las condiciones en las que vivía la bolsa de población inmigrante en los barrios del extrarradio de la Barcelona de los 70. Sus recuerdos le llevan al verano del 77, el más largo e intenso de toda su vida. Con la inconsciencia de su juventud, sin apenas dinero, una toalla vieja y unas gafas de sol, se atrevió a salir del barrio para ir a sus idealizadas piscinas de la Barceloneta. No sabía por qué lo hacía, no sabía qué se iba a encontrar. Pero no lo podía evitar.

En ese complejo que vivió su esplendor en la modernidad de los años 20, situado al lado del puerto y ya en irremediable decadencia, hay una piscina a la que llaman la "Deliciosa", frecuentada por personajes lumpen y marginales de la época: artistas del paralelo, homosexuales y trans, activistas LGTBI, anarquistas, supervivientes de las cárceles del franquismo, chaperos, estraperlistas del barrio chino, marineros, poetas… Sebas escucha con atención. No sabe qué es el Paralelo. Ni el estraperlo ni el barrio chino. Pero hay algo en todo eso que le atrae. Después de días imaginando e idealizando cómo será esa piscina "Deliciosa", y las gentes que la menudean, sin decir nada a nadie, se aventura a conocerla.

Lo que comienza siendo anecdótico, esperpéntico, se torna en vivencia…

Al ver esta obra uno/a queda cautivado/a por tanto derroche de ternura y cariño con el que está construido el relato. Es difícil expresarlo; es como un bocado de vida, que no has vivido en primera persona pero que sí alcanzas a reconocer.