Valoración positiva de la macro paella popular y solidaria en su reedición 2014

La Asociación Gastronómica Lobiano y los promotores de la macro paella popular y solidaria Jesús Portugal y Jesús González valoran positivamente la reedición de la iniciativa. La jornada del sábado y el desarrollo de la iniciativa volvió a ser una muestra del trabajo colaborativo coordinado y bien hecho. El equipo humano de más de cincuenta personas sirvió cerca de setecientas raciones de paella mixta –carne y pescado- en su plato con tenedor lista con su bebida, pan y de café. Todavía resuenan los ecos de una jornada que fue larga y que salió redonda y, aunque, la organización y los/as agentes implicados/as realizarán una valoración más pausada, ya conocemos algunos datos. Entre ellos que la recaudación será algo inferior a la del primer año pues las raciones contabilizadas son setecientas. Faltan por concretar otros ingresos como la fila cero o las donaciones para cerrar el balance económico, que en cualquier caso es positivo, porque la ilusión, la voluntariedad y la entrega no se miden ni cuantifican en números ni en balances de cuentas. Así como que la parte recaudada en la actividad del pintxo de txistorra se ha donado a Cáritas para su proyecto ‘Haziak’, a diferencia del pasado año en el que sumo en el montante de la recaudación de la paella.

Todo el dinero recaudado será entregado en el Departamento municipal de Bienestar Social para su canalización al Banco de Alimentos y para su derivación a atender a las familias que atraviesan dificultades económicas a causa de la crisis que padecemos y sobrevenida por el desempleo.

El lema oficial de “Lo que nos une’’ ha sido más que un slogan que efectivamente ha despertado un espíritu de colaboración y trabajo desinteresado y colectivo, como el de antaño. La entrega, la generosidad y el deseo de aportar y ayudar fue un denominador común de todas las personas en general que se acercaron por la plaza Cardenal Orbe y, del medio centenar de personas que trabajaron activamente para poder elaborar la paella y servir las raciones individualizadas y calientes. Jesús Portugal ha querido poner el foco en el trabajo de todas las personas que ayudaron y mucho a que todo saliera bien en tiempo y forma el sábado. “El reto mayor no era cocinar la paella, sino atender y servir bien y rápido a 700 personas, en tan poco tiempo. El ambiente fue fenomenal. La población de Ermua se volcó el sábado con sus vecinos/as en dificultades. Qué más se puede pedir más”.