El IMD duplicará el espacio del fitness cardiovascular, tras cerrarse la cafetería

Las personas abonadas al polideportivo dejarán de pasar estrecheces y apreturas en la sala de fitness y musculación de su primera planta. Y es que el organismo autónomo ha decidido remodelar la misma y acondicionar un nuevo gimnasio de fitness y cardiovascular con zona de spinning, en el espacio de que hasta ahora ocupaba la cafetería en esa sede deportiva. La instalación está cerrada desde el pasado día 1 del presente mes, tras vencer el periodo de la última concesión del servicio en septiembre y, declararse desierto el concurso público convocado para adjudicarlo nuevamente, por no presentarse ofertas. Ese espacio cuenta con una superficie de 270 metros cuadrados que se remodelarán para facilitar su cambio funcional y que serán destinados a ampliar la oferta para la práctica deportiva. Eso sí, en unas condiciones de amplitud, que redundarán favorablemente en la comodidad de las personas usuarias y en la calidad del servicio. La remodelación se realizará con apenas 9.000 euros y se ejecutará en un plazo aproximado de diez días.

Detalles de la reforma propuesta para el cambio funcional

La reforma consistirá en retirar la actual barra y los aseos de la zona de no socios y pulir el actual suelo de terrazo, dejando el espacio diáfano y libre. Seguido se trasladará toda la maquinaria cardiovascular (cintas de correr, steps, cross trainers, bicicletas) desde la actual sala de máquinas fitness a la zona que hasta ahora estaba ocupada por la cafetería, distribuyéndola en aproximadamente el 60 por ciento de la sala. En el otro 40 por ciento de la sala de acomodarán las bicicletas de spinning, que se trasladarán junto con el equipo autónomo de música desde su ubicación actual.

Se realizará una nueva distribución de la maquinaria fitness y de la de peso libre, ampliando la zona de estiramientos y añadiendo nuevos aparatos y dispositivos para proporcionar más servicios a los/as usuarios/as. En la zona de la sala que se encuentra más próxima a la piscina se habilitará una pequeña zona diferenciada de estancia y espera, dotada de un servicio de máquinas automáticas dispensadoras de bebidas naturales de frutas, leche y café en el que se colocarán parte de las mesas y silla procedentes de la extinta cafetería.

Evolución histórica de las licitaciones del servicio de cafetería del polideportivo

Desde su inauguración, el servicio de cafetería se ha licitado en 6 ocasiones. La primera en el año 1998, y aquel concurso se declaró desierto al ser descalificado el único licitador que se presentó. En 1999 se presentó una única propuesta a cargo de tres socios, dos de los cuáles abandonarían al poco tiempo la sociedad dejando la concesión en manos del tercero, que es quien lo ha explotado hasta ahora. El importe del contrato fue de 1.960.400 pesetas. (11.782,24 euros). En 2003 volvió a presentarse una única oferta del empresario mencionado y se le adjudicó la explotación en 13.000 euros.

En 2007 se sacó a concurso el servicio en dos ocasiones. En la primera de las dos ocasiones, por importe de 14.660 euros, y quedó desierto. A la segunda licitación se presentaron dos ofertas, una de las cuáles no cumplía los requisitos, y volviéndose a adjudicar el servicio en el precio mínimo establecido de 9.445,44 euros al empresario que ya lo explotaba. Este 2009 se vuelve a convocar el concurso con un presupuesto base de licitación de 10.960.000 euros, y no se presenta interesado/a alguno/a.

Cumplimiento del objeto social de promocionar el deporte y atender la demanda de usuarios/as de más espacio

No obstante, el titular de la concesión afirmaba no serle rentable el negocio, especialmente durante las mañanas y los fines de semana, ya que los beneficios que obtenía los dedicaba a pagar en una gran parte al personal y proponía eliminar el canon de alquiler del servicio o reducir drásticamente el horario de apertura al público. A cambio, con lo que dejara de abonar en concepto de canon, abriría el servicio la totalidad de horas.

La cafetería tal y como funcionaba hasta ahora era un negocio cuya utilidad y beneficio eran opuestos casi por completo al fin con el que se abrió, que era ofrecer un servicio complementario a los abonados del IMD. A lo largo de los años en que ha permanecido abierta, ha quedado patente que, ni el servicio se adaptaba a las expectativas de los usuarios, ni éstos últimos lo han apreciado como complementario y necesario.

A la vista de todo ello, los rectores del instituto han apostado por incrementar el espacio para la practica deportiva y el ejercicio, decidiendo aumentar la salas de actividades físico deportivas y el grado de confort y comodidad de las personas usuarias y abonadas, que no verán mermada las prestaciones al diseñar una estancia de espera y la posibilidad de tomar un refrigerio, si se desea, en las máquinas autoservicio. Con ello, han antepuesto el servicio al ingreso dinerario, tras decidir renunciar a seguir licitando ese espacio, que suponía unos ingresos cercanos a los once mil euros anuales.