El temporal del fin de semana crea problemas y anega calles y bajos

El temporal de lluvia y el viento de fin de semana han generado diversos incidentes en Ermua. El domingo resultó el día más complicado, por la acumulación de agua tras las intensas precipitaciones y por las fuertes rachas de viento. Varios fueron los incidentes generados en la villa, los cuales obligaron a intervenir a la Policía Municipal, a los bomberos de Durango, a los servicios de la Diputación y los/as propios/as vecinos/as. En el barrio Okin Zuri una arqueta reboso debido a la carga de agua del río y esa agua discurrió calle abajo por Goienkale y por Zubiaurre hasta embalsarse a la altura de los números 19 y 21. El agua arrastraba hojas, ramas y suciedad por lo que taponaba las alcantarillas, que tuvieron que ser levantadas.

En la N-634 en un punto del alto de Areitio el tráfico rodado se vio afectado por un corrimiento de tierra y árboles que afectó a la circulación. Uno de los carriles quedó cortado y el tráfico fue desviado por Mallabia. Los servicios de la Diputación Foral se desplazaron hasta el lugar para retirar el material y proceder a la limpieza de la calzada.

En la carretera BI-2301 a la altura del cementerio municipal de Ermua, se acumularon importantes balsas de agua por arrastres de lodo, y hojas, del monte Artamendi. Otro de los lugares donde la situación estuvo complicada fue a la altura del número 24 de la Avenida de Guipuzcoa, antiguo Laminados Velasco, donde también se produjeron grandes balsas. Por último, el acceso al caserío Buenos Aires quedó inhabilitado por unas horas.

Y es que el caudal tanto del río Ego como de los distintos arroyos afluentes de este, (Urtía, Hambre, Rekalde, etcétera) subió mucho como consecuencia de las incesantes precipitaciones. Los servicios estuvieron situación amarilla y en alerta.