La tormenta causa inundaciones y problemas en distintos puntos de la villa

La tormenta que cayó en la tarde de ayer domingo produjo problemas varios en distintos punto de la villa de Ermua. Los principales fueron la inundaciones en inmuebles y lonjas, acumulación balsas de agua en la carretera N-634 y el arrastre de piedras y lodos. El balance registra distintos daños materiales todavía pendientes de evaluar, pero sin daños personales por suerte. Aunque eso sí, con el susto en el cuerpo de las personas más directamente afectadas.

El suceso más impactante se registró en el inmueble número 42 de San Pelayo (Casa Antonatxa) cuyo portal y lonjas resultaron inundados. La urbanización de la nueva zona residencial de Beti Ondo recoge sus aguas pluviales y las canaliza hacía San Pelayo. En un punto en el que se juntan la nueva canalización y la antigua se produjo ayer un estrangulamiento que hizo rebosar la canalización  y produjo la inundación del portal, bajos y lonjas del inmueble. La canalización que baja de Betiondo lo hace en un tubo nuevo y de una sección mucho más grande que el de San Pelayo que es más antiguo y de sección más estrecha. Así el agua entró en el portal y en las lonjas de los bajos, rompió el cristal y trazó un nuevo cauce, que dejó un reguero de lodo y piedrillas. La oficina técnica se movilizó y al final de la tarde un aljibe de la Mancomunidad Debabarrena intentaba borrar el rastro de residuos en el bario de San Pelayo.

Los bajos de la casa consistorial también se vieron afectados, porque una de las arquetas que a pesar de estar sellada filtró el agua. La mayor balsa de agua se acumuló a la altura de la Avda. de Gipuzkoa número 24.