Ermua forma parte del primer Consejo Rector de la Red Innpulso

El ayuntamiento de Ermua forma parte del primer Consejo Rector de la Red Innpulso, constituido ayer en Barcelona. El máximo órgano de las Ciudades de la Ciencia e Innovación estará presidido durante un año por el alcalde de la Ciudad Condal, Jordi Hereu. El Consejo Rector representará a la asociación, convocará las reuniones del pleno, dirigirá las deliberaciones y ejecutará los acuerdos, según acordaron este martes por consenso los 30 municipios que forman parte de la Red Innpulso. La Red Innpulso se ha constituido con el reto de potenciar la relación entre municipios y el intercambio de ideas y realización de proyectos.

Durante el pleno también se han elegido los seis ayuntamientos vocales que formarán parte del Consejo Rector y que representan a las diferentes categorías, según su población. Esos integrantes son San Sebastián y Valencia, en la categoría de más de 100.000 habitantes; Cáceres y Rivas Vaciamadrid de 20.001 a 100.000, y Ermua y Benilloba, en la modalidad de menos de 20.000 habitantes.

Ermua estará un año en el Consejo Rector de la Red Innpulso. La presidencia y las vocalías rotarán después entre los demás integrantes

El Consejo Rector lo integran también el secretario general de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Juan Tomás Hernani; la directora general de Cooperación Local del Ministerio de Política Territorial y Administración Pública, María de los Llanos, y un vocal en representación de la Federación Española de Municipios y Provincias.

El secretario general de Innovación, Juan Tomás Hernani, ha subrayado la importancia de los ayuntamientos en el desarrollo de la innovación y ha animado a todas las ciudades que forman parte de la Red a "trabajar en favor de una economía innovadora, sostenible y capaz de generar empleos de calidad".

La Red tiene el reto de de potenciar la relación entre municipios y el intercambio de ideas y realización de proyectos innovadores

Para la realización de actividades concretas se constituirán grupos de trabajo especializados. Entre los objetivos de estos grupos estará el impulso de la compra pública innovadora, la promoción de la cultura científica, el impulso a la innovación, el fomento del empleo para la innovación o la promoción y publicidad de las actividades realizadas por la red.

La permanencia en esta Red es de tres años, que es el periodo por el que se otorga el distintivo (que ya disponen las treinta ciudades que forman la Red), y se renueva o no en función de las actuaciones llevadas a cabo.

Formar parte de esta Red conlleva una serie de beneficios en el marco de las políticas de I+D+i y de desarrollo local, como por ejemplo su toma en consideración preferente para la ubicación de instalaciones científicas y tecnológicas de titularidad o participación estatal o convertir a estas ciudades en lugares preferentes para la celebración de congresos y seminarios.