Una lucha entre empresas proveedoras, nos atrapa en medio y nos causa perjuicios

Ermua es un municipio enclavado en un valle. Nuestra orografía es complicada y contamos con desniveles importantes entre nuestras calles y barrios. Para hacer frente a esa situación y para facilitar nuestra movilidad, en 2006 este ayuntamiento diseñó y licitó un proyecto con el objetivo de dotarnos de sistemas mecánicos para varias calles y barrios. Realizadas las obras esos sistemas –rampas o escaleras- entraron en funcionamiento. Desde entonces nuestra calidad de vida ha mejorado ostensiblemente y también los traslados y comunicaciones de personas entre los barrios de Ongarai (centros escolares) de Santa Ana (centro de salud), de la plaza con Goienkale e Iparragirre o del barrio Zerukoa.

No obstante, la entrada en servicio de esos sistemas también ha acarreado contratiempos (a posteriori se les doto de cubierta porque nuestra climatología norteña afectaba a su funcionamiento), y como elementos sujetos a normativa de seguridad cada cierto tiempo precisan de revisión, engrase y puesta a punto. E incluso a veces de reparación y sustitución de elementos por uso indebido o vandalismo.

Un recurso de Schindler ha paralizado la adjudicación del contrato de reparación y mantenimiento de rampas y escaleras mecánicas del municipio

Este Ayuntamiento convocó el pasado otoño un concurso abierto para contratar el servicio de reparación y mantenimiento de rampas y escaleras mecánicas del municipio. Ese contrato tenía un presupuesto económico de 123.900 €, IVA incluido. La mesa de contratación tras valorar las ofertas de las distintas casas y en base al pliego de condiciones resolvió adjudicar la tarea a ThyssenKrupp, por un precio 91.289,52 € por ser la más favorable económicamente, con una propuesta a la baja de más del 26%. La multinacional y competidora Schindler no aceptó de buena lid el resultado ni las puntuaciones obtenidas por la rival e interpuso un recurso.

A la vista de ese recurso, -tal y como le exige la ley- nuestro Ayuntamiento ha tenido que decretar la suspensión del contrato y paralizar la contratación del servicio de mantenimiento con ThyssenKrupp. Todo ello, en tanto se dilucida el recurso presentado por Schindler en el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC). Órgano que es único y atiende a toda la Comunidad Autónoma, con una considerable carga de peticiones y expedientes.

Tenemos tramos fuera de servicio por falta de repuestos y piezas originales: Thyssenkrupp no tiene los recambios originales para efectuar la reparación

En febrero la Policía Municipal avisó a la oficina técnica que el personal de ThyssenKrupp había parado un tramo de la escalera que va de Iparragirre a Santa Ana, por avería lo cual hacía imposible su utilización. La avería está localizada en las cadenas de accionamiento de los peldaños, que están rotas. La máquina en cuestión es de la marca Schindler, y aunque oficialmente no niega el suministro del material de repuesto original que precisamos a la empresa a la que se le ha encargado el mantenimiento , todo indica que están dilatando en el tiempo su entrega, como medio de presión, sin confirmar cuándo van a hacerlo.

Ese es el resumen y la verdadera razón de la actual situación y no que el Ayuntamiento de Ermua en la actual situación de crisis no tiene dinero, tal y como se empeñan en decir algunas personas, bien por desconocimiento de la situación o con obtusa intencionalidad.