Retomando la continuación de ENDA, una novela muy diferente a las que nos tiene acostumbrados y que sorprendió por su originalidad, Toti Martínez de Lezea nos presenta ITTUN, una historia que tiene lugar unos cuarenta años más tarde y en otros lugares del territorio mítico de Tierra de Enda. En esta ocasión la trama transcurre en Sierra del Dragón, zona montañosa repleta de tradiciones y antiguas creencias, entre la ciudad de Ilunia y la costa del Mar del Norte.
Hileko nobedadeak


El narrador de Mi verdadera historia es un adolescente de doce años como otro cualquiera, con sus miedos, inseguridades y deseos de nuevas experiencias. Un día, volviendo del colegio, arroja una canica desde un puente y ocasiona un accidente de tráfico que acaba con la vida de toda una familia. Sólo se salva Irene, una chica de su edad, que queda tullida.

Una magistral novela río que sigue la historia de dos familias norteamericanas muy diferentes entre sí, pero íntimamente conectadas: la de Luther Dunphy, un enardecido evangélico que cree actuar en nombre de Dios cuando dispara a un médico abortista en la pequeña ciudad de Ohio, y la de Augustus Voorhees, el médico idealista al que mata. A partir del asesinato, los destinos de las hijas de ambos transcurren en paralelo: Dawn Dunphy se convierte en boxeadora de éxito, mientras que Naomi Voorhees, documentalista en ciernes, se obsesiona con el pasado.

Hijas de matrimonios mixtos, Tracey y la narradora se conocen desde la infancia, son amigas íntimas y comparten el sueño de llegar a ser algún día bailarinas. Sin embargo, su entorno familiar tiende a separarlas: el padre de Tracey está en prisión y su madre la colma de regalos y caprichos, mientras que en casa de la narradora se valoran el esfuerzo y la superación personales, urgida por una madre estricta y solícita.

Ámsterdam, 1631. Sara de Vos se convierte en la primera mujer en ser admitida como maestra pintora de la Guilda de San Lucas. Aunque a las mujeres no se les permite pintar paisajes, después de un trágico suceso, la imagen de una niña en un bosque obsesiona a Sara. Desafiando las convenciones de su tiempo, decide pintarla.Nueva York, 1957. La única obra de Sara de Vos que ha sobrevivido, En el linde de un bosque, pertenece al prestigioso abogado Marty de Groot.

Esta es la historia de un chico de barrio que, desde la distancia de sus 46 años, sale al encuentro del adolescente problemático, el joven perdido y el hombre en busca de destino que fue. Desinhibido y audaz, su relato va desde cómo fue crecer en un barrio humilde madrileño, buscarse la vida en el periodismo de principios de los noventa sin estudios, ir triunfando en su profesión y, sobre todo, nos cuenta lo que ha aprendido de las mujeres, su auténtica vocación.

En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.

La familia Goodenough ha dejado atrás la Nueva Inglaterra del siglo XIX para instalarse en los pantanos de Ohio y lleva consigo algunas ramas de su manzano favorito. Pero en el huerto que plantan se hunden también las semillas de la discordia entre James y Sadie Goodenough. Mientras James adora las manzanas dulces, Sadie prefiere refugiarse en la sidra. Esas diferencias irreconciliables afectan a sus hijos y obligan al menor de ellos, Robert, a abandonar Ohio y buscar fortuna. El amor hacia los árboles, heredado de su padre, le acompaña en su viaje hacia el Oeste.

«Tenemos que hablar», le dice Lola a su marido durante el desayuno. Él le responde que lo harán por la noche, cuando acabe su jornada en el taxi. Sandino es un hombre melancólico, que duda en regresar a casa porque teme que Lola, harta de sus infidelidades, lo deje. No está muy seguro de si desea que eso suceda, como tampoco sabe si le gusta ser taxista, si es capaz de querer a alguien o si todo consiste en seguir rodando y chocando, como una bola en una mesa de billar llamada Barcelona.