Ongi etorri Milaloreren aparteko lorategira! Mesedez, ez bidetik irten. Landare batzuek hortzak dituzte
Hileko nobedadeak


Bizitza zamarik gabe eta gogoari jarraika bizi dute Potxek eta Lotxek: elurretara joan, parkean jolastu, hondartzan ibili, margaritekin jolastu… Horrela ibiltzen dira egunero. Baina badituzte bizitza zamatsu eta tentuz bizi duten hiru bizilagun: Zuhur, Uzkur eta Sudur. Pailazoek argia maite dute eta besteek iluna.

Jajatxo, gabezia batetik, bere memoria-faltatik alegia, abiatuko da egunero abenturak bizitzera. Harridura izango da bere motor nagusia mundu bat deskubritzeko orduan. Harridura, abentura-irrikarekin eta jakin-min agorrezinarekin batera.…

Isadoraren ama maitagarriada eta aita banpiroa, eta berak bietatikgorde du zerbait.Ikaragarri gustatzenzaio balleta, batez ere bere tutu beltzajanzten duenean. Horregatik dago ikaskideguztiekin batera benetako ikuskizunbat ikusteko irrikaz.Baina non dago Pinky atze-oihalaaltxatzen dutenean?

Gopi tiene tan solo 11 años cuando muere su madre. Según la tía Ranjan, lo que ella y sus hermanas necesitan es ejercicio y disciplina, y dado que 3 adolescentes es demasiado para un padre viudo, se ofrece a acoger a una de las niñas en Edimburgo, lejos de la casa familiar. El padre de Gopi, pero, cree que a sus hijas les conviene mantenerse ocupadas y apasionarse por algo que puedan compartir con él. Y decide que ese algo será el squash...

Australia, 1955. Daphne ha terminado sus estudios de veterinaria y podría comenzar a trabajar en el zoológico de Perth con sus padres, Maria y Bernhard. Sin embargo, decide aceptar un puesto de investigación que la acabará llevando al Congo. Pero la colonia belga está en un momento de agitación y pronto Daphne ya no estará segura allí...

Nada hacía prever que un judío vienes, cuya familia pereció en el Holocausto, y una joven viuda de Bremen se encontrarían alguna vez, y mucho menos que se enamorarían y se atreverían a vivir juntos contra viento y marea. Cuando se conocen, Waltraut es ya viuda y Joschi tiene veinte años más que ella: a priori la situación no puede resultar más complicada...

Con apenas once años, Lea Ypi fue testigo del fin de un mundo. En 1990 el régimen comunista de Albania, el último bastión del estalinismo en Europa, se desplomó. Ella adoctrinada en la escuela, no entendía por qué se derribaban las estatuas de Stalin y Hoxha, pero con los monumentos cayeron también los secretos y los silencios.

Vinculados entre sí, estos cuentos revelan con brillantez cómo los acontecimientos más pequeños del pasado pueden tener grandes repercusiones a través de las generaciones, y cuán potente, maravillosa y extraña puede ser la relación entre la historia y la memoria.