Un subyugante relato de terror sin efectos sobrenaturales, y es también, y ante todo, una absorbente novela sobre la memoria y la redención de la culpa. Sandra ha decidido retirarse a un pueblo de la costa levantina: ha dejado el trabajo y, embarazada, pasa los días intentando aplazar la decisión de qué hacer con su vida. En la playa conoce a un matrimonio de octogenarios noruegos que parecen la solución a los problemas de Sandra. Julián, un anciano que acaba de llegar de Argentina, superviviente del campo de exterminio de Mauthausen, sigue paso a paso las idas y venidas de los noruegos.

Tras la muerte de su madre, Álvaro de Llano encuentra fortuitamente una carta y una foto que cambiarán su vida. Iniciará una búsqueda incansable en la que sólo podrá ayudarle una anciana, que le hará conocer una antigua leyenda olvidada de todos: la del Balneario de La Isabela. Construido en el siglo XIX, rápidamente se convirtió en lugar de recreo favorito para la alta burguesía española y europea. Las grandes fiestas, los bailes de etiqueta, el lujo y esplendor propios de los felices años veinte hicieron de La Isabela el paraíso de muchos.

¿Acaso Nietzsche justificaría las gamberradas de Bart? Y Lisa, por socrática, ?debería caernos mal? ¿Tal vez Marge nos haga sentir en casa porque, en realidad, se trata de una madre y ama de casa machista? ¿Será que, como han opinado siempre algunos friquis, Los Simpson es el mayor logro inopinado del pensamiento contemporáneo precisamente por plantear estas y otras preguntas, un secreto a voces que se impone sobre tanta cháchara vacua a propósito de la cultura popular?

La versión de Thomas Cleary de El Arte de la Guerra, libro de dos mil años de antigüedad, saca a la luz uno de los más importantes textos clásicos chinos, en el que, a pesar del tiempo transcurrido, ninguna de sus máximas ha quedado anticuada, ni hay un solo consejo que hoy no sea util. Informazio gehiago

Ser emprendedor constituye una postura vital, una forma de enfrentarse al mundo que implica disfrutar con la incertidumbre y la inseguridad de qué sucederá mañana. No existen ideas brillantes que, por sí solas, den lugar a negocios redondos: lo esencial es cómo un concepto se pone en práctica. Sin embargo el 90 % de las iniciativas fracasan antes de cuatro años y sólo el 3% de los manuales de empresa se dedican a explicar por qué. De ahí la relevancia de este libro.

Una guía sencilla, práctica y eficaz para tratar el estrés en la mujer. ¿Cómo conseguir una comunicación más satisfactoria con mi pareja? ¿Qué puedo hacer para no discutir con él o ella por la relación con las respectivas familias? ¿Cómo dejar de estar obsesionada por mi peso o las arrugas? ¿Qué puedo hacer si sufro acoso psicológico en el trabajo? ¿Cómo afrontar la menopausia de la mejor manera? ¿Cómo compatibilizar el trabajo fuera de casa y el doméstico y conseguir algo de tiempo para mí y mi pareja?

Perder el trabajo no es la peor de las situaciones. Lo peor son sus consecuencias: disminución de la autoestima, conflictos familiares, malestar, aislamiento. Este es el diario de alguien que se ve inmerso en esa situación, y que tras tocar fondo y con la ayuda de un psicólogo, ira luchando poco a poco por reconstruir su vida. Se trata de un relato vibrante e inspirador que da al lector útiles consejos y herramientas sobre cómo afrontar de forma positiva una odisea como la de quedarse en paro.

-Maddi, belarri-handi!
-Ama, zuk uste duzu belarri handi eta zabalak ditudala?
-Ez, alaba. Zuk tximeleta-belarriak dituzu
-Bai, baina, nolakoak dira tximeleta-belarriak?
-Belarri bereziak dira, buruan tximeletak bezala hegaka ibili, eta gauza itsusiak mila kolorez margotzen dituztenak.
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El viejo sastre lo va a descubrir gracias a un viaje y nosotros gracias a este emocionante álbum de Txabi Arnal que nos cuenta la historia de este sastre que siente un vacío inmenso dentro del pecho. Y como la vida ociosa de palacio no acaba de llenárselo, un día huye de su jaula dorada. ¡Pero como se podía imaginar él, que el mundo estaba hecho harapos! Hay pobreza, catástrofes naturales, guerras… ¡El viejo sastre tiene tanto que zurcir y remendar!