Imagen
Una civilización niñocentrica

Helduentzako ez fikzioa
Hace mucho tiempo que nuestra civilización perdió el eje respecto a la naturaleza de los seres humanos. Generamos violencia, maltrato, guerras, enfermedades y malestar. La buena noticia es que los cambios para crear un contexto amoroso y solidario dependen de cada uno de nosotros. ¿Qué podemos hacer? Se trata de reanudar el camino original, volver a la raíz. Y las raíces de los seres humanos somos los niños. Tanto los niños reales como los niños que nosotros hemos sido. Una civilización respetuosa y beneficiosa para todos debería ser niñocéntrica: organizada según las necesidades de los más pequeños. Informazio gehiago
PID
4957