Querer a sus hijos sin dejarse devorar

'Mi hijo me devora', suspiran las madres, 'consigue vampirizarnos', observan los padres refiriéndose a ese niño que siempre esta protestando, que se pega como una lapa, que monta en colera... La dificultad de imponer límites hay que buscarla en la historia de cada uno de los padres. Las madres lo hacen lo mejor que pueden pero se culpan de no hacerlo bien. Y acaban hartándose. Además, a menudo los padres no se involucran demasiado. La autora, psicóloga y psicoanalista, invita a las madres a identificar aquellos momentos en los que podrían actuar de otra manera: saber que no son perfectas, permitirse sentimientos negativos, delegar mas en el padre y pensar mas en ellas mismas.. Informazio gehiago