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Vestido de domingo

Helduentzako fikzioa
No es fácil ser David Sedaris. Crecer en una familia que cree que el televisor es el diablo. Con una madre capaz de encerrarte fuera de casa en plena nevada. Jugando al strip poker cuando aún eres un niño. Pendiente de aquella tía ricachona. Haciéndote pasar por un hippy preadolescente. Siendo expulsado de tu propia casa por ser homosexual. O duramente criticado por convertir a tu familia, todas sus desternillantes y tragicómicas miserias, en el tema de lo que escribes. Informazio gehiago
PID
5645